Buda reposando en rodilla: Una representación sublime de serenidad y contemplación. La imagen muestra a Buda, el iluminado, en una postura de descanso sobre su rodilla, emanando una tranquilidad que trasciende el tiempo y el espacio. Su rostro está sereno, con los ojos cerrados o semicerrados, sumergido en la profunda meditación que lo caracteriza. La suavidad de sus rasgos refleja una paz interior inquebrantable y una conexión profunda con el universo.

Su figura, esbelta y erguida, irradia una sensación de armonía y equilibrio, con cada gesto y cada pliegue de su túnica pareciendo fluir en perfecta consonancia con el universo. La postura en la que descansa sobre su rodilla sugiere una pausa en su viaje espiritual, un momento de quietud en el que se permite reflexionar sobre las verdades eternas del mundo y el camino hacia la iluminación.

A su alrededor, puede haber elementos simbólicos que complementen la escena, como flores de loto, símbolos de pureza y renacimiento, o incienso que perfuma el aire con su fragancia calmante. Cada detalle, desde la curva de su sonrisa hasta la posición de sus manos, invita a quienes lo contemplan a sumergirse en la profunda sabiduría y paz que Buda representa. En esta imagen, Buda no solo reposa físicamente, sino que también inspira un reposo del alma, invitando a todos a encontrar la calma dentro de sí mismos y a alcanzar la iluminación espiritual.

BUDA REPOSANDO EN RODILLA

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Buda reposando en rodilla: Una representación sublime de serenidad y contemplación. La imagen muestra a Buda, el iluminado, en una postura de descanso sobre su rodilla, emanando una tranquilidad que trasciende el tiempo y el espacio. Su rostro está sereno, con los ojos cerrados o semicerrados, sumergido en la profunda meditación que lo caracteriza. La suavidad de sus rasgos refleja una paz interior inquebrantable y una conexión profunda con el universo.

Su figura, esbelta y erguida, irradia una sensación de armonía y equilibrio, con cada gesto y cada pliegue de su túnica pareciendo fluir en perfecta consonancia con el universo. La postura en la que descansa sobre su rodilla sugiere una pausa en su viaje espiritual, un momento de quietud en el que se permite reflexionar sobre las verdades eternas del mundo y el camino hacia la iluminación.

A su alrededor, puede haber elementos simbólicos que complementen la escena, como flores de loto, símbolos de pureza y renacimiento, o incienso que perfuma el aire con su fragancia calmante. Cada detalle, desde la curva de su sonrisa hasta la posición de sus manos, invita a quienes lo contemplan a sumergirse en la profunda sabiduría y paz que Buda representa. En esta imagen, Buda no solo reposa físicamente, sino que también inspira un reposo del alma, invitando a todos a encontrar la calma dentro de sí mismos y a alcanzar la iluminación espiritual.